Blogia
lapaginadepablo - La columna

La adicción al móvil

Móviles
Sí, servían para llamar y todo

Hora: 16:30 (más o menos); situación: baño del edificio de Físicas; cantidad de gente: todo casi desierto.
Pues en esas condiciones estaba yo el otro día, cuando oigo a un tío que entra (evidentemente, si entrase una tía pensaría que me había equivocado de baño...) y va hablando, a lo que yo pensé que habían entrado dos personas en vez de una. Pero nooooo, resulta que le oigo hablar, y al otro se le oye bajíiisimo, como si fuera un móvil. ¡Efectivamente! Pero lo mejor de todo es que el fulano este no colgó antes de mear, no, se abrió la cremallera, hizo lo que tenía que hacer, se subió la cremallera, salió del baño... ¡y todo sin dejar de hablar por el móvil! ¡Qué práctica! ¡Y qué adicción! Porque vamos, no me digas que no podía haber esperado a acabar de hablar... Si el otro se hubiese enterado de lo que hacía este, seguro que le colgaba.

0 comentarios