Mis comienzos por Azuqueca

Hasta que me pongan internet el día 25 (o eso dice la Timofónica, que es la única que puedo poner porque no hay Ono, y las demás si no tienes línea de antes pues nanai) tendré esto un poco abandonado, pero aprovechando el puente y que estoy en casa (con conexión cutre, pero conexión al fin y al cabo) os cuento alguna cosilla para que no sufráis.

De Azuqueca, pues que era un pueblo pequeño que ha crecido una enormidad. Así que tiene un centro un poco caótico y luego un montón de avenidas con carril-bici y todo. Tengo Mercadona, Eroski y Caja España. ¡No me extraña que Pablo diga que me he ido a vivir a Zamora! Ah, y también hay un restaurante italiano súper-bueno al que os llevaré cuando vengáis a visitarme.

Del piso, pues vivo con dos maestros (de los de cole), los dos de música. Como aún son interinos, ya me han avisado de que practicarán con la flauta para el examen, pero como ese momento aún no ha llegado pues no hay ruidos en casa (yo hago poco ruido y ellos menos, que están estudiando). Mi habitación no está mal: tenía dos camas y un armario, así que he sacado una de las camas y me queda un montón de sitio. ¿Pero qué pasa? Que no hay muebles, así que hasta que no me den el coche y pueda ir a Ikea a comprarme una mesa y un mueble no os invito a venir, ¡que me da vergüenza! Tengo todo tirado por el suelo, en pequeños montones: el montón de los libros, el montón del material, el montón de los recibos, el montón de la impresora y el portátil... Ya os avisaré cuando la tenga decente para que vengáis y hagamos una cena o algo.

Del insti, que esta profesión no está mal: buen sueldo y buen horario. El centro no es demasiado conflictivo (no me han sacado la navaja en clase ni nada, pero no lo diré muy alto por si acaso), y casi todos los compañeros son encantadores (algún rancio hay, pero son los menos). Y poder estar del otro lado es genial: explicar, hacer ejercicios... ¡y mandar deberes! ¡HA HA HA! (risa malévola). Aunque de los alumnos ya os contaré para otra vez, que ahora sería muy largo. Sólo una pista: si mi mote no es "el friki", poco me falta.