Retomando (final)
Capítulo 6: ¡a Londres, pequeño!
El día 10 por fin llegaba el gran viaje: la vuelta a Londres. Ya estuve en 1993, pero no es lo mismo ir con tus padres que con tus amigos, ni ir con 13 años o con 26. Además, quería que mi primer viaje auto-chojado al extranjero fuese el retorno a una ciudad que recordaba con mucho cariño y que me había encantado. Y ahora en una segunda exploración no me ha defraudado en absoluto. ¡Yo me quiero quedar allí!
Pasamos seis días estupendos, en los que nos hizo un tiempo buenísimo salvo un día. Y lo que hicimos muy bien fue madrugar mucho, porque así llegábamos a los sitios antes que el resto de turistas.
Vimos un montón de cosas, nos gastamos choja a montón, quedamos con MJ, vimos turistas españoles desagradables reconocibles desde lejos (¡nena, nena, down!), descubrimos que Susana se pone fina (jajaja)... Un viaje inolvidable. Tanto, que Susana y Luz casi vuelven allí nada más aterrizar de vuelta en Madrid (y hasta aquí puedo leer. De todas formas, decir que los carteles de la T4 a veces son confusos).
Bailando "El lago de los cisnes" en el lago de los cisnes
Con el "osito" de peluche de Harrods
Turistas españoles... ya se sabe
A punto de gastarnos chojamil en Camden Town
¿Habíais visto alguna vez un polo de piña?
Picadilly por la noche (para que veais que no todas las fotos fueron frikis)
Los nuevos Sherlock Holmes y Dr. Watson
La kriptonita afecta a Supergirl
El Tower Bridge
"Si les ha gustado, me llamo Paul. Si no les gustó, me llamo Alan"
El Big Ben y el parlamento desde el crucero por el Támesis
Capítulo 7: busando piso.
Salieron las listas, ¡y me quedo otro añito en el insti! ¡Yupi! Lo malo es que muchos de mis amigos se marchan a otros centros, y me da mucha pena. Menos mal que no se van todos.
Así que, como ya había decidido, me iba a marchar de Azuqueca y me iba a vivir a Guadalajara, porque salir a la puerta y que los niños no te griten no tiene precio. Así que me vine, y tuve suerte, porque en un par de días encontré una habitación en un piso fantástico (algo caro, pero no se puede tener todo. Además, prefiero gastarme algo más de choja y vivir en un piso mejor que vivir en un hospital robado por ahorrarme 20 lerus al mes). Por supuesto, cuando queráis podéis venir a visitarme.
Y hasta aquí mi verano. Como veis, movidito. Pero ya he vuelto a la dura realidad; menos mal que los niños no empezaron hasta el día 18.
2 comentarios
Nacho -
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