Me colé en el autobús
Pues sí, como en la canción de Mecano ("allí me colé y en tu fiesta me planté"), allí me colé y en el bus me monté. Eso fue ayer, que fui a un examen (que me salió bastante bien, por cierto) y como era por la tarde y no acostumbro a ir en ese horario, pues como la última vez que fui (cuando Heather Locklear era morena, más o menos) recogían donde siempre pero en el otro lado de la plaza, estaba yo allí, pero como no había nadie y sí en el otro lado llegué y me puse cerca del principio de la cola, y cuando vino el bus, muy discretamente me fui metiendo, me fui metiendo... y entré. ¡Es que venía casi lleno y yo no podía llegar tarde! De todas formas, realmente no me colé, es sólo que estaba esperando donde no era la parada. Además, estos de por la tarde... ¿pero desde cuándo se ha visto que se haga cola para el bus Za-Sa? Tenían que hacer como los de por la mañana, que estamos todos apiñados (supongo que para darnos calor unos a otros, porque no veas qué rasca hace a las 8 de la mañana) y cuando viene el bus, hala, todos al mogollón (aunque como ahora vamos menos, ya lo de los empujones descarados para entrar ha pasado a la historia, snif, qué tiempos aquellos). Pues no, los de por la tarde hacen cola, y además bien hecha. ¿De dónde se habrán caído esos? Pero bueno, que entré y llegué bien al examen, que es lo que cuenta, ¿no?
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