Odio a las teleoperadoras (3ª parte)
Sigo con mi aventura con Robostar. Esta vez no fue una teleoperadora, fue un teleoperador, pero vamos, más de lo mismo. Llamé para quejarme, a ver qué pasaba con mi pasta, que ya hace más de un mes y sigo sin mis 3€ (leer "Odio a las teleoperadoras" y "Odio a las teleoperadoras (2ª parte)"). Ahora me atendió un chico que, tras contarle todo el rollo y ponerme la musiquita del "Walking on sunshine" (que ya empieza a darme urticaria) va y me dice que en ese momento están realizando una mejora del servicio en el servidor o no-sé-qué-leches y que en este momento no puede hacer nada y que llame más tarde. Que no se crean que se librarán de mí tan fácilmente...
Eso me gustaría a mí hacerle...
Ah, lo mejor de todo es que hará como una semana y media, tras llevar cuatro días llamándome desde un número oculto (leer "Nos vigilan... o al menos a mí sí"), por fin conseguí hablar con quien me llamaba, y era una pibe de Robostar (argentina de pura cepa, casi se me escapa la carcajada hablando con ella) para que me pasara de prepago a contrato, y la tía lerda no entendía cuando le decía que como tengo gasto irregular y hay meses que no llego al mínimo de 9€ pues que no me paso a contrato porque no me compensa; pues la tía erre que erre que el contrato es a 12 céntimos/minuto, que bla bla bla, vamos, que me lo hizo repetir ¡tres veces! hasta que al fin se enteró. Y al final me pregunta si puede apuntar que me llamen para futuras promociones y le dije que sí, tú llama, llama... que ya haré lo que me dé la gana.
2 comentarios
Chandler M. Bing -
Patch -
Por ejemplo.
Suerte y ánimo!