La vida es limonada
Mis vacaciones de verano han estado genial, pero me he gastado una de pasta...
Viaje 1: A la Gran Bretaña
Estuve con mi padre en Exeter, Newquay y Londres (sí, Londres otra vez). El tiempo fue horroroso, y el viaje poco planificado para mi gusto, pero me compré un montón de cosas guays (la marca Primark es un gran descubrimiento), y volver a Londres siempre es un gustazo. A ver si para el verano que viene me busco un curso de inglés allí para aprender a hablar bien de una vez. Eso sí, me pensaré si vuelo otra vez con Easyjet, porque 6 horas de retraso me parece que ya está bien.
Foto totalmente gafapasta en los Kew Gardens
Viaje 2: A Horcajo De Santiago
Ahora estarás pensando: ¿qué se le ha perdido a este flipado en ese pueblo? La boda de Helio y Mari Carmen. Estuvo bien, y fue divertido que los de Mates nos juntásemos otra vez.
Viaje 3: A Alemania
Nuestro gran plan para el verano, y que salió genial (aunque antes de ir no dábamos un duro de que iba a ser así). Nos alquilamos un coche, que resultó ser un Laguna familiar, para recorrer la parte sur del país. Estuvimos en albergues chachis, en hoteles encantadores junto a ríos, en la casa de la abuela de Heidi, en dos balnearios espectaculares, en ciudades chulísimas, con gente encantadora... Ay, si fuésemos así los españolitos...
Contemplando el castillo de Heidelberg
En resumen, que la vida es limonada (limo-limo-na-nadaaa).
1 comentario
LM -
P,D, como se nota los que tienen pelas, todo el día de aquí para allá.